"Estimad@s tod@s:
Se nos adelantó el espíritu festivo. Se llenó la cubeta de las emociones.
Resulta que ante la proximidad de las fechas el CKQ decidió juntar la Cena de Fin de Año con la Lunada Mensual de Diciembre. Gran Cena y el último paso del astro sobre nuestra laguna en este año. Cierre de un ciclo estelar e inicio de un ciclo de fraternidad.
Y como siempre cuando se alinean los astros, ocurre lo esperado.
Gran afluencia, cerca de 30. Muchos amigos de fijo, otros mas recientes y algunos nuevos. Pero todos unidos en un gran ánimo. Especial agradecimiento a los que vinieron desde lejos: Luis Zámano de la CDMX y nuestro Presi Abraham Hurtado desde Jalpan. Sin embargo, faltó nuestro gran animador Gerson, nuestro gran amigo Raxel, Gustavo, así como Víctor y Carlo de León.
La remada, por primera vez, en grupos independientes. Cada uno siguiendo su ruta, y su servidor junto con Abraham pendientes de apoyar en caso dado. Kayakeamos en un espejo tan calmado, que el kayak se sentía ligeramente inestable. Imaginen que se paran en arena. No les extraña sentir movimiento. Ahora imaginen que una banqueta se mueve apenas. Eso genera una gran reacción.
No recuerdo agua tan plana, y un movimiento mínimo de mi perrito Lucky, se sentía mas que cuando inclina la cabeza a beber en aguas agitadas. En ellas voy alerta. Pensé: “No he bebido nada todavía, pero pronto me estaré desquitando”.
Platicando muy a gusto con nuestro presidente Abraham, rastreamos algunos trechos para asegurarnos de que todos habían regresado. Eran kayaks rentados y no queríamos perderlos, jajajá… No es cierto, cuidábamos a nuestros nuevos amigos.
Como siempre, mis entrañables colaboradores ya tenían la fogata lista y algunos kayakeros más veloces ya llevaban buen avance con el tequila (por eso más veloces).
Como nunca, fluyeron los platillos, abundantes tanto en cantidad como en calidad. Espaguettis, pastas, pasteliño de carniño brasilerio, quesos finos, vinos variados, hamburguesas, cochinita, sándwiches, discada, carne asada, nopales, chicharrón, postres, elotes, tamales, café, etc. Fue la mejor cena de las lunadas.
No era para menos. Era la de celebración. La convivencia integrada, colaborativa, participativa, fraterna. En los Oxxos estaban muy enojados porque nadie llevó una bolsita de papitas con refresco. Todos se esmeraron y demostraron ser excelentes chefs.
Después, el divertido intercambio de regalos y la puja para trocar el obtenido por algún otro con envoltura de mejor aspecto, en busca de un interior más deseable. Risas, bromas y gran final en círculo alrededor del fuego, que quemaba todas las malas vibras y calentaba los pies y los corazones.
Feliz Navidad y un gran 2020, mejor para todos, con mucho kayakismo, y más amistad y compañerismo.
Un palazo de Cayucochief."
Rafael Mier, Director del Club Kayak Querétaro.
